| NOMBRE COMPLETO | Francisco López Calvo |  |
|---|---|---|
| FECHA DE NACIMIENTO | - | |
| LUGAR DE NACIMIENTO | Padrón (A Coruña) | |
| DEMARCACIÓN | Centrocampista | |
| CLUB DE PROCEDENCIA | Flvia | |
| TEMPORADAS EN EL CLUB | - | |
| PARTIDOS | Solo amistosos | |
| GOLES | - | |
| CLUB DE DESTINO | Arosa | |
| CLUB ACTUAL | Retirado |
La camiseta del Celta fue defendida a lo largo de su historia por muchos futbolistas. Muchos de ellos jugaron solamente partidos amistosos tratando de mostrar su valía antes de fichar por el club. Algunos se quedaron y otros no, pero todos defendieron con orgullo la elástica celeste al menos en algún partido.
El caso de Francisco López Calvo, fino interior zurdo padronés, fue un tanto extraño. Nadie parecía dudar sobre la calidad de este futbolista. Se comentaba de él que tenía una gran habilidad con el balón, que era un gran organizador capaz de dar grandes pases a los delanteros.
En el Celta mostró sus mejores virtudes, pero aún así, no fue capaz de convencer a la junta directiva presidida por Manuel Prieto Pérez. Las duras pruebas y el esfuerzo derrochado por Francisco no tuvieron su merecido premio.
López Calvo venía de hacer una espectacular temporada 1955-56 con el Flavia de Padrón demostrando su gran potencial y un gran acierto de cara a la portería. Allí destacó junto al portero Antonio Buela, y ambos recibieron una propuesta por parte del Celta.
El argentino Antonio Scopelli era el entrenador del Celta en la campaña 1956-57. Era un técnico que gustaba de ver futbolistas jóvenes, dar oportunidades, rodearse de jóvenes valores. López Calvo fue uno de los jóvenes que contó con oportunidades, jugando varios amistosos.
Pero para convencer a la directiva debería pasar varias pruebas.
De sus entrenamientos y actuaciones como celeste, cabe destacar un partido disputado ante el Racing de Ferrol, equipo que también mostraba interés por el centrocampista padrones. Fue en un partido disputado en A Estrada el 24 de junio de 1956. El partido fue bastante entretenido y ambos equipos fueron ambiciosos. El debutante López Calvo hizo el tanto que cerraba el marcador (3-1 para el Celta) para culminar su gran actuación aquella tarde.
Cuenta la prensa de la época, que López Calvo fue el mejor futbolista de los que pisaron el terreno de juego aquella tarde. Sin embargo, seguía sin convencer del todo a los directivos.
Jugó algún otro amistoso, pero no pudo convencerlos. No llegó a firmar contrato con los vigueses y no comenzó la campaña 1956-57. Fueron muchos los que no comprendieron la decisión del club de Balaidos, pues todos veían en Francisco un gran potencial.
Tras no recalar definitivamente en el Celta, Francico López Calvo fichó por el Arosa, donde seguiría destacando para acabar fichando por el Santiago. Allí jugaría durante un tiempo, y aunque atravesó momentos difíciles a causa de alguna molesta lesión, siguió siendo un referente del fútbol modesto gallego, tras quedarse a las puertas de debutar en la primera división con el Celta.
Ya en sus últimos años en activo acabaría retornado al Flavia de su pueblo natal.
*Fuentes: Fameceleste, Pueblo Gallego, El correo Gallego, Diario La noche)
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