NOMBRE COMPLETO | Daniel Abalo Poulos | |
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FECHA DE NACIMIENTO | 29 de octubre de 1987 | |
LUGAR DE NACIMIENTO | Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) | |
DEMARCACIÓN | Extremo derecho | |
DORSAL | 34, 29, 21, 7 | |
CLUB DE PROCEDENCIA | Celta B | |
TEMPORADAS EN EL CLUB | 7 (2006-13) | |
PARTIDOS | 124 | |
GOLES | 8 | |
CLUB DE DESTINO | PFC Ludogorest (BUL) | |
EQUIPO ACTUAL | Portonovo |
Extremo derecho clásico, habilidoso e incisivo. Desde su llegada a las categorías inferiores del Celta, a donde llegó procedente del Club Juventud de Cambados para jugar en el Juvenil A, estaba llamado a ser uno de los hombres más importantes del club celeste. Dani Abalo escaló peldaños con rapidez y no tardó en ser llamado por Rafa Sáez para el filial. Su debut con el segundo equipo se produjo el 17 de diciembre de 2005, en Barreiro ante el Melilla. Ganó el Celta 3-0, y Abalo entró entró en el minuto 70 en lugar de Ismael.
No tardó en hacerse con la titularidad, y para cuando concluyó la temporada, Abalo ya era una de las más firmes promesas del club. La temporada 2006-07 fue la de su consolidación en el filial, jugó 34 partidos y anotó 3 goles. Aquel año forjó una gran amistad con Iago Aspas, que llegó al equipo ese año, y juntos formaban una pareja temible para los rivales. Además, Fernando Vázquez le dio la alternativa con el primer equipo en un choque disputado en Mallorca. Con apenas 19 años y el número 34 a la espalda, Abalo tenía la oportunidad de debutar en Primera División. Saltó al campo en el minuto 84 en lugar de Perera, en un partido que terminó con empate a dos.
Aquella temporada terminaría muy mal para el Celta, que descendería a Segunda, y a Dani Abalo se le abría la puerta del primer equipo. Realizó la pretemporada con Hristo Stoichkov y jugó dos partidos de Liga y uno de Copa en el primer mes, pero en septiembre el técnico búlgaro devolvió a Abalo al filial. Fue un duro golpe para él, pues esperaba dar el salto esa misma temporada. Regresó al Celta B, donde se convirtió en la estrella indiscutible de aquel equipo, formando en ataque junto a Iago Aspas y Goran Maric, que marcó un buen número de goles gracias a sus asistencias.
Imagen de un partido en Balaídos |
Entrenando en A Madroa con el Celta |
Al término de la temporada 2007-08 el Celta se acogió a la Ley Concursal. La austeridad y la cantera se convertían entonces en la obsesión de la directiva. A Dani Abalo le hicieron contrato con el primer equipo y le dieron el dorsal 21 para que Pepe Murcia, el nuevo entrenador, contase con él. Fue una temporada difícil, en la que los vigueses coquetearon con el ascenso durante la primera parte de la Liga y se fueron hundiendo hasta hacer peligrar incluso su continuidad en la categoría.
Abalo se consolidó en el primer equipo, con una buena temporada en la que marcó dos goles en 35 partidos, y participó en el decisivo choque ante el Alavés, saldado con dos goles de Iago Aspas, uno de ellos a pase del propio Abalo, que salvaban al Celta de un posible descenso. Ese partido anticipó la llegada de Aspas al primer equipo, y con ello regresaba la pareja letal del filial.
Aspas y Abalo mantenían además su gran amistad y perfecto entendimiento en el terreno de juego, lo que hizo que en muchas ocasiones se buscasen en el campo casi de forma obsesiva. La Temporada 2009-10, con Eusebio Sacristán en el banquillo, el de La Seca había llegado a mediados del curso anterior, debería ser el del despegue de Abalo, y aunque el arousano no tuvo un mal año, no acabó de cumplir las enormes expectativas que había generado su irrupción en el primer equipo.
Presentando las nuevas camisetas junto a Borja Oubiña |
Partido en Balaídos (Temporada 2008-09) |
Algo que parecía que iba a suceder al año siguiente. En Vigo estaban contentos con Eusebio Sacristán, pero querían que el Celta diese un paso más y pelease por el ascenso. Por ese motivo se contrató a Paco Herrera para intentar asaltar la Primera División en la Temporada 2010-11. Abalo comenzó siendo suplente, pero la derrota en la primera jornada ante el Barcelona B, hizo que Herrera modificase sus piezas en el campo, así que Abalo fue titular en la segunda jornada, en un partido disputado en Soria ante el Numancia. Un partido difícil de olvidar para el arousano, en el que marcó 1 gol, dio 2 asistencias, y fue una auténtica pesadilla para los sorianos.
Parecía que el despegue de Abalo estaba próximo. Fue titular en el siguiente partido, pero su rendimiento fue languideciendo con el paso de los partidos y ya no volvería a formar parte del once inicial hasta la jornada 28 en Alcorcón. Desde entonces, muchos partidos, pero escasos protagonismo. Saliendo siempre desde el banquillo, y aunque terminó la temporada siendo titular en el decisivo partido de ida por el ascenso ante el Granada, su temporada cabría calificarla como decepcionante.
Algunos problemas físicos y su facilidad para desmoronarse anímicamente marcaron la Temporada 2011-12, donde su protagonismo cayó radicalmente. Seguía Herrera al frente, pero no contó excesivamente con él. Su peor momento como futbolista del Celta fue en un partido ante la Unión Deportiva Las Palmas en Balaídos. Abalo saltó al terreno de juego en el minuto 61 sustituyendo a De Lucas, e hizo un partido horrible, siendo silbado por el público en reiteradas ocasiones. El arousano estuvo muy desacertado y el equipo acabó perdiendo el encuentro en los instantes finales.
En la famosa eliminatoria de Copa ante el Atlético (2009-10) |
Celebrando un gol en Balaídos |
Aunque la culpabilidad de la derrota no fue suya, Abalo no volvería a entrar en los planes de Paco Herrera. Sin saberlo, aquel 8 de octubre de 2011 sería su último partido en Liga con el Celta. Su siguiente aparición fue ante el Espanyol en Copa, allá por el mes de diciembre, que significaría su último encuentro en Balaídos.
Sin oportunidades en el Celta, Abalo aceptaría una cesión al Nástic de Tarragona, que peleaba por la permanencia en Segunda División. En Cataluña recuperó la tan necesaria auto estima, dispuso de minutos y ganó experiencia. En su ausencia, el Celta había logrado el ascenso a Primera División, y Abalo no estaba dispuesto a renunciar a su sueño de triunfar en el Celta. Se negó a aceptar ninguna oferta y a pesar de que los técnicos le advirtieron que jugaría poco, quiso intentarlo.
El 30-08-2023 participó en el partido de Leyendas del Celta |
Imagen de un duelo ante el Villarreal en Balaídos |
Efectivamente, no dispuso de apenas oportunidades. Abalo se entrenaba por la semana con sus compañeros, pero el fin de semana era el descarte habitual en las convocatorias. Tan solo jugó un partido, en Copa del Rey en Almería, en un partido que el Celta acabaría perdiendo 2-0. En la vuelta jugarían los titulares para intentar remontar la eliminatoria, algo que finalmente sucedió. Una vez más, Abalo tendría que salir para buscar minutos, y eligió el Beira-Mar portugués, también con el objetivo de la permanencia en la Primera División lusa.
En su estancia en tierras portuguesas, Abalo se demostró a sí mismo que podía triunfar en el fútbol profesional. El técnico portugués Costinha le pidió que jugase como interior, abandonando la cal a la que siempre jugó pegado, y respondió. No pudo evitar el descenso de su equipo, pero comprendió que había fútbol más allá del Celta. Regresó a Vigo esperando que el club de su vida le diese una nueva oportunidad, pero le recordaron que sería casi imposible que jugase, así que aceptó la oferta del PFC Ludogorets búlgaro, un club que había ganado las dos últimas ligas de su país y que le ofrecía la posibilidad de jugar competiciones europeas. El Celta rescindía su contrato, pero se reservaba una opción de compra para hacerse con sus servicios al término de la Temporada 2013-14.
Con el Ludogorets ganó el doblete, Liga y Copa, en su primer año en el fútbol búlgaro, y disputó la Europa League, cayendo derrotado a manos del Valencia. El arousano disputó 42 partidos entre todas las competiciones, marcando 10 goles. En su segundo año vivió la experiencia de debutar en Champions, marcando goles en estadios míticos como Anfield Road. Firmó 11 goles en 43 partidos, y reeditó el doble liga y Copa búlgara. Finalizada esa temporada decidió probar nuevas experiencias y fichó por el Sivasspor turco.
Con el Ludogorets ganó el doblete, Liga y Copa, en su primer año en el fútbol búlgaro, y disputó la Europa League, cayendo derrotado a manos del Valencia. El arousano disputó 42 partidos entre todas las competiciones, marcando 10 goles. En su segundo año vivió la experiencia de debutar en Champions, marcando goles en estadios míticos como Anfield Road. Firmó 11 goles en 43 partidos, y reeditó el doble liga y Copa búlgara. Finalizada esa temporada decidió probar nuevas experiencias y fichó por el Sivasspor turco.
TRAYECTORIA
TRAYECTORIA en el celta
*Estadísticas Alberto Fernandez |
TOTAL CON EL CELTA: 124 partidos / 8 goles
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