| NOMBRE COMPLETO | Mateo Míguez Adán |  |
|---|---|---|
| FECHA DE NACIMIENTO | 11 de mayo de 1987 | |
| LUGAR DE NACIMIENTO | Redondela (Pontevedra) | |
| DEMARCACIÓN | Mediapunta | |
| DORSAL | 31, 32 | |
| CLUB DE PROCEDENCIA | Celta B | |
| TEMPORADAS EN EL CLUB | 2 (2009-11) | |
| PARTIDOS | 4 | |
| GOLES | 0 | |
| CLUB DE DESTINO | SD Ponferradina | |
| EQUIPO ACTUAL | Coruxo |
Mediapunta zurdo, de calidad y con capacidad para jugar también por ambas bandas. Mateo se formó en las categorías inferiores del Celta alcanzando el filial con apenas 19 años. Rafa Sáez lo hizo debutar en el Celta B el 4 de noviembre de 2006, en un partido disputado en Barreiro ante el Puertollano. El partido finalizaría como empate a uno. Un Celta B que por entonces contaba con una de las generaciones más prometedoras, ya que al lado de Mateo actuaban futbolistas como Sergio, Yoel, Jonathan Vila, Richy, Roberto Lago, Dani Abalo o Iago Aspas.
Pese a su juventud, Mateo se fue haciendo un hueco en el equipo, llegando a disputar 11 partidos, 7 de ellos como titular, y anotando un gol, ante la Gimnástica de Torrelavega, también en Barreiro. Mateo había entrado en el minuto 9 para sustituír al lesionado Jonathan Vila, y anotó el tanto que sentenciaba el partido (3-1) en el minuto 76. Sería el primero de los 20 tantos que anotó con el filial.
Sin ser un gran goleador, las cifras de Mateo con el filial no fueron nada malas. Fue mejorando con el paso de los años, con la confianza de los diversos entrenadores. En su última temporada, la 2010-11, anotó 10 goles, obteniendo dos dobletes, curiosamente ambos ante el Extremadura, conjunto al que goleó por partido doble tanto en Barreiro como en Almendralejo. Su protagonismo con el filial fue creciendo, hasta hacerse titular indiscutible en la Temporada 2009-10. Antes, diversos problemas en forma de lesiones impidieron que tuviese mayor regularidad. En total disputó 114 partidos y anotó los ya referidos 20 goles.
Su buen rendimiento en el filial llamó la atención del primer equipo. Sería Eusebio Sacristán quién le daría la oportunidad, como hizo con tantos otros chavales. Mateo fue titular en el partido de vuelta, correspondiente a la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, ante el Villarreal en El Madrigal, estadio del "submarino amarillo". Mateo disputó los primeros 45 minutos, y fue sustituido en la segunda mitad por Hugo Mallo. El Celta dio la sorpresa al eliminar al conjunto amarillo, uno de los equipos por entonces punteros de Primera División. El 19 de junio tendría otra oportunidad, en esta ocasión en Liga. Era la última jornada del campeonato y Eusebio le otorgó la titularidad en un partido intrascendente que el Celta perdería (0-1). Mateo jugó 57 minutos y fue sustituido por Joselu. Hasta nueve canteranos jugaron aquel día.
En el verano de 2010 hubo cambio en el banquillo céltico. Llegó Paco Herrera, que venía del filial del Villarreal y debía continuar con la apuesta por la cantera que había iniciado Eusebio y que tanto gustaba en el seno del club vigués. Herrera se llevó a cinco jugadores del filial a la concentración veraniega de Melgaço: Víctor Fernández, que había llegado del filial valencianista ese verano, Jota, Carlos David, Álex López y el propio Mateo, que había destacado notablemente en su último año con el filial. No era la primera vez que Mateo aparecía con el primer equipo en pretemporada, pero este parecía su año.
Sin embargo, de forma sorprendente, Mateo fue de los primeros descartes realizados por Paco Herrera. Fue un duro golpe para Mateo, que regresaba al filial con ganas de demostrar cosas. La competencia en los puestos de arriba, para los que se habían fichado jugadores importantes como de Lucas o Joan Tomás, hizo imposible que Mateo tuviese un hueco, aunque esa misma temporada gozaría de alguna que otra oportunidad que no pudo aprovechar.
La primera fue en Albacete. En el Carlos Belmonte, Mateo entró en el minuto 73 en lugar de Jota, que había sido titular aquel día al estar sancionado Trashorras. Siete días después, volvió a jugar ante la Ponferradina en Balaídos, también como suplente, entrando en el minuto 60 en lugar de Dani Abalo. No tuvo su mejor día Mateo, tras una inocente acción en la que vio tarjeta amarilla por tocar el balón con las manos. Una acción infantil por parte de Mateo, que había recibido unos minutos antes otra tarjeta también evitable. El Celta jugaría los últimos 5 minutos de partido con un hombre menos y el conjunto del Bierzo terminaría empatando el partido en el descuento, ahondando en la crisis del conjunto celeste que se hundía tras una primera mitad de temporada espectacular.
Fue su último partido con el primer equipo, porque el Celta, una vez concluida la temporada, no ejerció la opción que tenía para ampliar su contrato. Mateo, después de toda una vida en el Celta, quedaba desvinculado y se iba con la sensación de no haber podido demostrar sus cualidades en el primer equipo.
Mateo era una pieza codiciada en el mercado, por su juventud y talento, especialmente en el mercado de la Segunda B. Se rumoreó que el Salamanca podría estar interesado en él, pero quiso el destino que acabase jugando en la Ponferradina, precisamente el equipo ante el que jugó su último partido con el Celta. Con el conjunto leonés logró un ascenso a Segunda en la Temporada 2011-12, un curso en el que llegó a disputar 17 partidos, anotando 5 goles. Marcó un hattrick en Lemona, pero no se pudo llevar el balón a casa porque el conjunto local no tenía muchos. Tras el ascenso del conjunto blanquiazul, Mateo siguió en el equipo en Segunda División, aunque una inoportuna lesión le impidió tener más minutos. Finalizada esa temporada, en la que su equipo rozó la promoción de ascenso a Primera, firmó por el Deportivo Guadalajara, que había descendido ese mismo año a Segunda B.
No duraría mucho su aventura alcarreña, ya que en el mes de enero de 2014 regresaría a Vigo para jugar en el Coruxo, también de Segunda B. Con el equipo verde jugaría hasta mayo de 2015, compatiblizando su trabajo con el de ayudante de Álex Otero en el alevín del Celta, hasta que aceptó la oferta del PK35 Vantar, de la Segunda División finlandesa.
No duraría mucho su aventura alcarreña, ya que en el mes de enero de 2014 regresaría a Vigo para jugar en el Coruxo, también de Segunda B. Con el equipo verde jugaría hasta mayo de 2015, compatiblizando su trabajo con el de ayudante de Álex Otero en el alevín del Celta, hasta que aceptó la oferta del PK35 Vantar, de la Segunda División finlandesa.
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| Mateo, el día de su debut en Liga ante el Huesca |
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TRAYECTORIA en el celta
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