NOMBRE COMPLETO | José Ignacio Fernández Palacios "Nacho" | |
---|---|---|
FECHA DE NACIMIENTO | 3 de febrero de 1967 | |
LUGAR DE NACIMIENTO | Foz (Lugo) | |
DEMARCACIÓN | Lateral izquierdo | |
CLUB DE PROCEDENCIA | Gran Peña | |
TEMPORADAS EN EL CLUB | 6 (1986-92) | |
PARTIDOS | 148 | |
GOLES | 2 | |
CLUB DE DESTINO | SD Compostela | |
EQUIPO ACTUAL | Retirado |
El nombre de José Ignacio Fernández Palacios quizás no resulta muy recordado. Su denominación futbolística era simplemente Nacho, y jugó más de 14 temporadas de profesional, primero en el Celta y luego en el Compostela. Este lucense, no quiso abandonar Galicia. Su tierra.
Y es que Nacho nunca ocultó sus simpatías nacionalistas. Hablaba gallego, estaba asentado en su tierra y no ambicionaba más. Vivía contento en el fútbol, sin pretender dar un salto a un equipo con mayores posibilidades ni con más altas aspiraciones. Y esto no era un simple comentario al aire. Decidió llevar su galleguismo y sus ideas hasta el final.
Nacho fue uno de los mejores laterales izquierdos de la Liga en su época. Trabajador incansable, con velocidad, buena técnica y buena visión de juego y un pase preciso lo catapultaron, especialmente en su época en el Compostela como uno de los mejores en su posición.
Y es que Nacho nunca ocultó sus simpatías nacionalistas. Hablaba gallego, estaba asentado en su tierra y no ambicionaba más. Vivía contento en el fútbol, sin pretender dar un salto a un equipo con mayores posibilidades ni con más altas aspiraciones. Y esto no era un simple comentario al aire. Decidió llevar su galleguismo y sus ideas hasta el final.
Nacho fue uno de los mejores laterales izquierdos de la Liga en su época. Trabajador incansable, con velocidad, buena técnica y buena visión de juego y un pase preciso lo catapultaron, especialmente en su época en el Compostela como uno de los mejores en su posición.
Nacho llegó al Celta en 1986 procedente del Gran Peña vigués, avalado por sus buenas características como excelente atacante y defensor.
Tras debutar en la copa de la liga, la campaña 1986-87, con Colin Addison como técnico se asentó en el primer equipo del Celta.
Durante 6 temporadas fue un futbolista muy rentable y regular para el club de Balaidos, disputando 148 partidos en los que anotó dos goles.
Tras el ascenso del Celta en 1992, Nacho emprendió su aventura en el Compostela, que duraría 8 años, donde alcanzaría sus mejores momentos en el fútbol español.
Con el equipo santiagués, y mucho más desde la llegada de Fernando Vázquez al banquillo, Nacho se convertiría en objeto de deseo para más de un equipo de la Liga, pero sus deseos de desarrollar su carrera en Galicia hicieron que continuase en el Compostela.
La campaña 1995-96 resultó la más meritoria de toda su carrera. El Compostela cuajó su mejor campaña, realizó una primera vuelta espectacular en la que estuvo disputando el liderato al Atlético de Madrid. Se trataba de un equipo modesto, era su segunda campaña en la máxima categoría. No tenía nombres de primer nivel, pero en el lateral izquierdo destacaba Nacho.
Tanto, que a sus 28 años empezó a entrar en las quinielas de la Selección. Javier Clemente buscaba un segundo lateral izquierdo para la Eurocopa de Inglaterra, por si sucedía algo con Sergi, titular indisctubible.
La temporada de Nacho le ponía en el escaparate. Javier Clemente dejó caer que lo estaba siguiendo. Pero Nacho decidió finalizar las especulaciones.
En unas declaraciones a la TVG lo dejo claro: “Ni tengo mucho interés, ni me apetece que me convoque. Pienso que no valgo para ese tipo de cosas. Creo que hay gente en este Estado español que lo puede hacer muy bien. y que se identifica muy bien con la selección española, lo que me parece fenomenal. Desde luego, mi ambición no es esa. Prefiero estar así, me encuentro más a gusto”.
Sin embargo oficialmente se intentó llevar la situación lo más discretamente posible. Por un lado el negarse a jugar con España podía suponerle la retirada de la licencia futbolística y el fin de su carrera.
Y por otro desde la Federación tampoco se quería airear el caso y dar mala imagen. Finalmente según parece Javier Clemente decidió llamar a Nacho personalmente y aclarar la situación.
El futbolista de Foz explicó sus sentimientos y sus razones al vasco, quien comprendió la situación. Seguramente el nacionalismo vasco del rubio de Barakaldo ayudó a desarrollar una cierta empatía con el gallego, y así evitar que todo trascendiera más.
En la siguiente convocatoria Nacho no figuraba en la lista. El Compostela se quedaba sin la posibilidad de lograr que por primera y única vez un futbolista suyo fuese internacional con España. Sin embargo lograba algo más difícil, y es que un futbolista arriesgase de esa manera sin tener nada más que ganar que el mantener su propia coherencia.
Pero, además de su ideología política, el jugador tenía un carácter muy especial. Odiaba todo lo que ambicionaban muchos de sus compañeros, como el lujo y la fama.
En el año 2000 a los 33 años y con problemas en el talón de Aquiles, Nacho decidió retirarse en el propio Compostela.
Nacho tuvo la oportunidad de vivir el colectivo de Compostela, el sueño de una ciudad que en apenas cinco años pasaba de jugar en categorías amateur a tutear a todos los grandes equipos, jugando con futbolistas modestos y desconocidos que lograron llegar a ser el segundo mejor equipo de la Liga.
Sin embargo no pudo vivir su sueño personal. La Selección Gallega de Fútbol no jugaba un partido desde hacía más de 70 años y no tuvo esa oportunidad.
Tras varios intentos, en el año 2005 a irmandiña volvió a los terrenos de juego disputando un partido amistoso contra Uruguay.
Parecía todo preparado. Era como haber vuelto 10 años atrás. El estadio compostelano de San Lázaro volvía a oler fútbol de élite. Las gradas se llenaban de nuevo y los aficionados podían olvidar por unos momentos que su Compostela se encontraba en categoría regional al borde de la desaparición.
Su apoyo a la recuperación de la Selección de Galicia y su galleguismo en general se vio premiado con esa presencia, dándole la oportunidad de recorrer de nuevo ese lateral en el que tantos goles había celebrado. Pero esta vez tendría que recorrerlo él solo. Nacho, con quien tantas alegrías había compartido cada uno a un lado de la línea de cal, no pudo cumplir su sueño y lucir la camiseta de la Selección de Galicia ese día. El tiempo no entiende de romanticismos y el defensa lucense llevaba ya cinco años retirado, así que tuvo que conformarse con ver el partido como un gallego más.
Y es que en el fondo eso es lo que quiso ser. Porque él a diferencia de otros jugadores fue lo que quiso. No le gustaba ser protagonista así que no concedía apenas entrevistas. Tampoco le gustaba el lujo y la ostentación que abunda en los futbolistas así que llevó una vida humilde. No quiso irse lejos de su casa y rechazó ofertas de clubs importantes para jugar en equipos de su tierra.
Y se sentía solamente gallego así que también actuó en consecuencia.
TRAYECTORIATras debutar en la copa de la liga, la campaña 1986-87, con Colin Addison como técnico se asentó en el primer equipo del Celta.
Durante 6 temporadas fue un futbolista muy rentable y regular para el club de Balaidos, disputando 148 partidos en los que anotó dos goles.
Tras el ascenso del Celta en 1992, Nacho emprendió su aventura en el Compostela, que duraría 8 años, donde alcanzaría sus mejores momentos en el fútbol español.
Con el equipo santiagués, y mucho más desde la llegada de Fernando Vázquez al banquillo, Nacho se convertiría en objeto de deseo para más de un equipo de la Liga, pero sus deseos de desarrollar su carrera en Galicia hicieron que continuase en el Compostela.
La campaña 1995-96 resultó la más meritoria de toda su carrera. El Compostela cuajó su mejor campaña, realizó una primera vuelta espectacular en la que estuvo disputando el liderato al Atlético de Madrid. Se trataba de un equipo modesto, era su segunda campaña en la máxima categoría. No tenía nombres de primer nivel, pero en el lateral izquierdo destacaba Nacho.
Tanto, que a sus 28 años empezó a entrar en las quinielas de la Selección. Javier Clemente buscaba un segundo lateral izquierdo para la Eurocopa de Inglaterra, por si sucedía algo con Sergi, titular indisctubible.
La temporada de Nacho le ponía en el escaparate. Javier Clemente dejó caer que lo estaba siguiendo. Pero Nacho decidió finalizar las especulaciones.
En unas declaraciones a la TVG lo dejo claro: “Ni tengo mucho interés, ni me apetece que me convoque. Pienso que no valgo para ese tipo de cosas. Creo que hay gente en este Estado español que lo puede hacer muy bien. y que se identifica muy bien con la selección española, lo que me parece fenomenal. Desde luego, mi ambición no es esa. Prefiero estar así, me encuentro más a gusto”.
Nacho con la camiseta del Compostela |
Y por otro desde la Federación tampoco se quería airear el caso y dar mala imagen. Finalmente según parece Javier Clemente decidió llamar a Nacho personalmente y aclarar la situación.
El futbolista de Foz explicó sus sentimientos y sus razones al vasco, quien comprendió la situación. Seguramente el nacionalismo vasco del rubio de Barakaldo ayudó a desarrollar una cierta empatía con el gallego, y así evitar que todo trascendiera más.
En la siguiente convocatoria Nacho no figuraba en la lista. El Compostela se quedaba sin la posibilidad de lograr que por primera y única vez un futbolista suyo fuese internacional con España. Sin embargo lograba algo más difícil, y es que un futbolista arriesgase de esa manera sin tener nada más que ganar que el mantener su propia coherencia.
Pero, además de su ideología política, el jugador tenía un carácter muy especial. Odiaba todo lo que ambicionaban muchos de sus compañeros, como el lujo y la fama.
En el año 2000 a los 33 años y con problemas en el talón de Aquiles, Nacho decidió retirarse en el propio Compostela.
Nacho tuvo la oportunidad de vivir el colectivo de Compostela, el sueño de una ciudad que en apenas cinco años pasaba de jugar en categorías amateur a tutear a todos los grandes equipos, jugando con futbolistas modestos y desconocidos que lograron llegar a ser el segundo mejor equipo de la Liga.
Sin embargo no pudo vivir su sueño personal. La Selección Gallega de Fútbol no jugaba un partido desde hacía más de 70 años y no tuvo esa oportunidad.
Tras varios intentos, en el año 2005 a irmandiña volvió a los terrenos de juego disputando un partido amistoso contra Uruguay.
Parecía todo preparado. Era como haber vuelto 10 años atrás. El estadio compostelano de San Lázaro volvía a oler fútbol de élite. Las gradas se llenaban de nuevo y los aficionados podían olvidar por unos momentos que su Compostela se encontraba en categoría regional al borde de la desaparición.
Su apoyo a la recuperación de la Selección de Galicia y su galleguismo en general se vio premiado con esa presencia, dándole la oportunidad de recorrer de nuevo ese lateral en el que tantos goles había celebrado. Pero esta vez tendría que recorrerlo él solo. Nacho, con quien tantas alegrías había compartido cada uno a un lado de la línea de cal, no pudo cumplir su sueño y lucir la camiseta de la Selección de Galicia ese día. El tiempo no entiende de romanticismos y el defensa lucense llevaba ya cinco años retirado, así que tuvo que conformarse con ver el partido como un gallego más.
Y es que en el fondo eso es lo que quiso ser. Porque él a diferencia de otros jugadores fue lo que quiso. No le gustaba ser protagonista así que no concedía apenas entrevistas. Tampoco le gustaba el lujo y la ostentación que abunda en los futbolistas así que llevó una vida humilde. No quiso irse lejos de su casa y rechazó ofertas de clubs importantes para jugar en equipos de su tierra.
Y se sentía solamente gallego así que también actuó en consecuencia.
84/86 Gran Peña
86/92 RC Celta
92/00 SD Compostela
*Estadísticas @celtahistoria |
TOTAL CON EL CELTA: 148 partidos / 2 goles
* (Fuentes: Los ideales del gol, El pais, Futbolrebelde, Alberto Fernández Estadísticas)
7 comentarios:
Quero apuntar que, no affaire da selección, o que pasou é que, cando Clemente falou de que ía levalo cara á Eurocopa'96, a TVG sacou unhas declaracións anteriores del dicindo que prefería ir á selección galega que á española.Flaco favor lle fixeron. Lembro que o entrevistaron no "Larguero" ("pero quién es este Nacho?", decía Tomás Guasch), en plan "arrepiéntete, pecador". E él o que fixo, por dignidade e por carácter, foi non desdecirse do que dixera.Con eso, entre outras cousas (contratos) perdeu moitos cartos, só en primas. Así que "chapeau", máis que por unha idea galeguista (que por suposto ten), fixoo por dignidade, e por non ter que axeonllarse diante dos xornalistas jefecillos do cotarro.
Recuerdo que dijo que le haria mas ilusion jugar con la seleccion gallega que con la española, pero se le malinterpreto y nunca fue a la española... una pena.
É falso que chegara a debutar coa selección galega, xa que cando volveu estaba retirado dende fai tempo. O que si chegou a debutar ainda que tamen estaba retirado foi Fran (q saiu uns minutos testimoniais) pero a Nacho fixeronlle unha homenaxe, pero non chegou a xogar.
Un paleto renegado sin más. Que con su pan se lo coma.
Como di o refrán: o mel non se fai para a boca do burro. E este triste palurdo non é máis que un burro
Ti xa tes a neurona que che queda, comida... zoquete.
Pensa o ladrón que todos son da súa condición!
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